Pasan siglos y sin embargo entre los ciudadanos de Varsovia y de Cracovia hay tensiones. Cracovia mira a la capital administrativa y política con un tanto desprecio, pues cuando uno de los monarcas polacos trasladó su corte a Varsovia hace más de 400 años ésta era apenas una población de poco tamaño. Los ciudadanos de Varsovia, a su vez, no tratan en serio las pretensiones que hay en Cracovia. Sin embargo, hoy en día, esa animosidad está vista más bien en plan de cachondeo ya que las dos ciudades siguen desarrollándose perfectamente y cada una de ellas mantiene su carácter único.
Varsovia ha conseguido, a lo largo de 20 años, llegar a ser una metrópoli de Centroeuropa. Cuenta con una población de más de 1,7 millones de habitantes y es una de las ciudades más heridas durante su historia, pues fue casi totalmente destruida después del Levantamiento de Varsovia en 1944.
Las cicatrices siguen siendo visibles, sin embargo, en los últimos años Varsovia experimentó el mayor crecimiento económico en su historia. Constituye el centro político del país, aquí se encuentran las instituciones del ensino superior más importantes, las sedes de los medios de comunicación públicos y privados así como centros financieros.
Los turistas encontrarán aquí un barrio antiguo perfectamente reconstruido con un Castillo Real impresionante situado en una alta orilla izquierda del río Vístula; diversos museos interesantes y modernos – entre los cuales el museo dedicado al mencionado Levantamiento de Varsovia o a la persona de Frédéric Chopin; los parques bien mantenidos y facilidades deportivas modernas junto con el Estadio Nacional, anfitrión de unos partidos de la Eurocopa de 2012.
En los fines de semana, los habitantes de Varsovia a menudo escapan de esa ciudad ruidosa a la ciudad milenaria de Cracovia. Allí buscan la tranquilidad, el modo de vivir más lento, relajación y el ambiente de una ciudad que pasa por la capital cultural del país.
Formalmente, Cracovia fue capital de Polonia hasta fines del siglo XVIII. Después del traslado de la corte real aún durante mucho tiempo la Catedral de Wawel era lugar de coronaciones de los monarcas polacos así como de sus entierros.
La ciudad de Cracovia no sufrió tanto en su historia. Gracias a eso ha conservado su distribución medieval de las calles y casas antiguas. En ella se encuentran muchos monumentos excepcionales con el Castillo Real, bonitos edificios sagrados algunos de los cuales remontan al Románico; el Barrio Universitario y el centro histórico de los judíos llamado Kazimierz. Además la ciudad abunda en magníficos museos así como en excelentes artistas de varios ámbitos.
El ambiente de Cracovia ha sido formado por peronajes tan mundialmente conocidos como el Papa Juan Pablo II, la poetisa Wisława Szymborska – Premio Nobel de Literatura 1996, el genial escritor del género de la ciencia ficción Stanisław Lem o Tadeusz Kantor, el gran visionario del teatro de vanguardia.
Cracovia está considerada ser una ciudad ofreciendo la comodidad de la vida más alta en Polonia, una vida sin prisa, bien pensada y alegre. Pues, para conocer de verdad la capital de Polonia uno tiene que visitar las dos ciudades.
Varsovia ha conseguido, a lo largo de 20 años, llegar a ser una metrópoli de Centroeuropa. Cuenta con una población de más de 1,7 millones de habitantes y es una de las ciudades más heridas durante su historia, pues fue casi totalmente destruida después del Levantamiento de Varsovia en 1944.
Las cicatrices siguen siendo visibles, sin embargo, en los últimos años Varsovia experimentó el mayor crecimiento económico en su historia. Constituye el centro político del país, aquí se encuentran las instituciones del ensino superior más importantes, las sedes de los medios de comunicación públicos y privados así como centros financieros.
Los turistas encontrarán aquí un barrio antiguo perfectamente reconstruido con un Castillo Real impresionante situado en una alta orilla izquierda del río Vístula; diversos museos interesantes y modernos – entre los cuales el museo dedicado al mencionado Levantamiento de Varsovia o a la persona de Frédéric Chopin; los parques bien mantenidos y facilidades deportivas modernas junto con el Estadio Nacional, anfitrión de unos partidos de la Eurocopa de 2012.
En los fines de semana, los habitantes de Varsovia a menudo escapan de esa ciudad ruidosa a la ciudad milenaria de Cracovia. Allí buscan la tranquilidad, el modo de vivir más lento, relajación y el ambiente de una ciudad que pasa por la capital cultural del país.
Formalmente, Cracovia fue capital de Polonia hasta fines del siglo XVIII. Después del traslado de la corte real aún durante mucho tiempo la Catedral de Wawel era lugar de coronaciones de los monarcas polacos así como de sus entierros.
La ciudad de Cracovia no sufrió tanto en su historia. Gracias a eso ha conservado su distribución medieval de las calles y casas antiguas. En ella se encuentran muchos monumentos excepcionales con el Castillo Real, bonitos edificios sagrados algunos de los cuales remontan al Románico; el Barrio Universitario y el centro histórico de los judíos llamado Kazimierz. Además la ciudad abunda en magníficos museos así como en excelentes artistas de varios ámbitos.
El ambiente de Cracovia ha sido formado por peronajes tan mundialmente conocidos como el Papa Juan Pablo II, la poetisa Wisława Szymborska – Premio Nobel de Literatura 1996, el genial escritor del género de la ciencia ficción Stanisław Lem o Tadeusz Kantor, el gran visionario del teatro de vanguardia.
Cracovia está considerada ser una ciudad ofreciendo la comodidad de la vida más alta en Polonia, una vida sin prisa, bien pensada y alegre. Pues, para conocer de verdad la capital de Polonia uno tiene que visitar las dos ciudades.
Varsavia e Cracovia, le due capitali
I secoli passano ma fra i cittadini di Varsavia e Cracovia continua a persistere la tensione. Il significato amministrativo e politico di Varsavia capitale viene visto a Cracovia con un leggero disprezzo, effettivamente quando oltre 400 anni fa uno dei re polacchi si trasferì con la sua corte nella regione di Masovia, Varsavia rappresentava ancora un piccolo borgo. Gli abitanti di Varsavia, a loro volta, guardano con sorriso le ambizioni, ancora vive a Cracovia, di aspirare al ruolo di capitale. Oggi questi rancori reciproci sono ormai scherzosi, ed ogni città preserva il proprio fascino unico.
Varsavia nell’arco di 20 anni è diventata una metropoli del centro europa. Conta ben più di 1,7 milioni di abitanti che vivono in una città pesantemente provata dalla storia, quasi completamente distrutta dopo la Rivolta di Varsavia del 1944. Quelle ferite sono ancora visibili, ciononostante lo sviluppo urbanistico procede in modo rapido. Varsavia rappresenta un centro politico del Paese, vi si trovano le più grandi università polacche, sedi delle più importanti media pubbliche e private, grossi centri finanziari.
I turisti vi troveranno il Centro Storico perfettamente ricostruito con il bellissimo Palazzo Reale che si solleva sulla sponda sinistra della Vistola, tanti musei interessanti e modernissimi come quello dedicato alla già menzionata Rivolta di Varsavia oppure a Fryderyk Chopin, parchi ben curati, impianti sportivi moderni con lo Stadio Nazionale, che ha ospitato le partite del campionato europeo di calcio – EURO 2012.
Gli abitanti di Varsavia fuggono molto volentieri dalla loro frenetica città per passare i weekend nella millenaria Cracovia. Vi cercano la pace, un ritmo lento della vita, il riposo e l’atmosfera di una città che viene considerata la capitale culturale del Paese.
Cracovia rimase ufficialmente la capitale della Polonia fino alla fine del XVIII secolo. Le incoronazioni e i funerali dei monarchi si celebravano nella Cattedra di Wawel ancora a lungo dopo il trasloco della corte reale. Cracovia fu risparmiata dagli eventi storici. Di conseguenza si è mantenuto il piano urbanistico medievale più tantissimi monumenti storici con Castello Reale, bellisime chiese a partire dallo stile romanico, il quartiere universitario, nonché quello antico ebraico Kazimierz. Non vi mancano anche dei meravigliosi musei di grandi artisti di vari campi. Cracovia si distingue per l’atmosfera creata dai personaggi molto noti nel mondo, come papa Giovanni Paolo II, la poetessa Premio Nobel Wisława Szymborska, il geniale autore di romanzi di fantascienza Stanisław Lem oppure un grande visionario del teatro dell’avanguardia Tadeusz Kantor.
Cracovia viene considerata la città che offre la maggiore qualità di vità di tutta la Polonia – senza fretta, piena di riflessione e serenità. Al fine quindi di conoscere veramente la capitale della Polonia è necessario visitare entrambe le città.
Varsavia nell’arco di 20 anni è diventata una metropoli del centro europa. Conta ben più di 1,7 milioni di abitanti che vivono in una città pesantemente provata dalla storia, quasi completamente distrutta dopo la Rivolta di Varsavia del 1944. Quelle ferite sono ancora visibili, ciononostante lo sviluppo urbanistico procede in modo rapido. Varsavia rappresenta un centro politico del Paese, vi si trovano le più grandi università polacche, sedi delle più importanti media pubbliche e private, grossi centri finanziari.
I turisti vi troveranno il Centro Storico perfettamente ricostruito con il bellissimo Palazzo Reale che si solleva sulla sponda sinistra della Vistola, tanti musei interessanti e modernissimi come quello dedicato alla già menzionata Rivolta di Varsavia oppure a Fryderyk Chopin, parchi ben curati, impianti sportivi moderni con lo Stadio Nazionale, che ha ospitato le partite del campionato europeo di calcio – EURO 2012.
Gli abitanti di Varsavia fuggono molto volentieri dalla loro frenetica città per passare i weekend nella millenaria Cracovia. Vi cercano la pace, un ritmo lento della vita, il riposo e l’atmosfera di una città che viene considerata la capitale culturale del Paese.
Cracovia rimase ufficialmente la capitale della Polonia fino alla fine del XVIII secolo. Le incoronazioni e i funerali dei monarchi si celebravano nella Cattedra di Wawel ancora a lungo dopo il trasloco della corte reale. Cracovia fu risparmiata dagli eventi storici. Di conseguenza si è mantenuto il piano urbanistico medievale più tantissimi monumenti storici con Castello Reale, bellisime chiese a partire dallo stile romanico, il quartiere universitario, nonché quello antico ebraico Kazimierz. Non vi mancano anche dei meravigliosi musei di grandi artisti di vari campi. Cracovia si distingue per l’atmosfera creata dai personaggi molto noti nel mondo, come papa Giovanni Paolo II, la poetessa Premio Nobel Wisława Szymborska, il geniale autore di romanzi di fantascienza Stanisław Lem oppure un grande visionario del teatro dell’avanguardia Tadeusz Kantor.
Cracovia viene considerata la città che offre la maggiore qualità di vità di tutta la Polonia – senza fretta, piena di riflessione e serenità. Al fine quindi di conoscere veramente la capitale della Polonia è necessario visitare entrambe le città.
